lunes, 1 de septiembre de 2008

Pasión de...

Hoy, hablemos de latinoamérica y de su mayor exportación mundial:
Las telenovelas.
En todas las telenovelas latinas, todos los personajes centrales están liados entre si y, simultaneamente, poniendose los cuernos mutuamente. Ahí suele haber de todo, ricos, pobres, terratenientes, campesinos, guapas, guapos, feos, feas, burros (como adjetivo y sustantivo), Chuck Norris detrás de una maceta...
Es importante que los personajes tengan nombres larguísimos e imposibles de memorizar y que siempre que se les llame se use su nombre completo con apellidos y todo y sin pararse a respirar, si te paras pierdes. (Ejemplo: Francisco Javier Amador Díaz Pelayo hijo de Maria Ana Lucia Gijón de las termópilas de Constantinopla)
Se premia en estos seriales a la que, teniendo el argumento más absurdo (vease, por ejemplo, de quien es una naranja) de mas giros inesperados por capitulo (la media son 17), más excenas de sexo (la media son 1.048.372.124.000.073 por temporada de 17 episodios, cada una de 2 min mínimo), y las peleas.
Entra una mujer a una habitación donde hay un hombre y su padre discutiendo acaloradamente
Padre (P): ¡Te digo que no tienes razón chiquilicuatre!
(Tambien es importante el uso de palabras que nunca se usarían en ninguna lengua) ¡Tú no sabes nada!
Hijo (H): ¡Sé que oculta dentro de esa mandarina está la verdad!
P: ¿La verdad? La verdad es que yo no soy tu padre, y que le maté con esa misma mandarina.
H: ¡Bastardo! Morirás con el arma que mató a mi padre.
H coje la mandarina y la alza, entonces, la tia que entró se interpone entre ellos.
Tia: Detente
Francisco Javier Amador Díaz Pelayo hijo de Maria Ana Lucia Gijón de las termópilas de Constantinopla
Cae muerta de asfixia
H: ¿Qué hice? Por culpa de mi nombre ha muerto mi prometida. Ahora me quitaré la vida.
P: Pero dentro de esa mandarina tambien está ¡La prueba de que ella era tu hermana!
...
Y así todo. Con esto termino la entrada y os dejo con un video que refleja totalmente este género. Ole que precios.

4 comentarios:

Evil Onigiri dijo...

O puede que un problema mortal haga que Rodolfa Agustina de las Esponjas de Mar Parlantes deba decidir si la tarta que es su mejor amiga debe morir...o vivir. En todo caso ella, su amante, su marido, el amante de su amante (y así sucesivamente) morirán por la impresión de ver al abuelo tirándole los tejos a una camarera de bar que en su vida anterior fue la reina de Quechupilandia.

De no ser por la señora rubia que vive conmigo y a la que ocasionalmente llamo mamá, diría que esa mandarina también es mi madre...

L. Dreksten dijo...

Bendita ignorancia, esa señora no es tu madre, de hecho, las mujeres no tienen hijos realmente, la poderosa mandarina las vuelve gordas y luego les cambia la grasa espontaneamente por un bebe para que sufran al intentar quitarselo. Todos somos hijos de la mandarina.

Chio dijo...

Estoy en proceso de descubrimiento de blog..
Por eso te digo chico, que tengas cuidado, porque tarde o temprano la mandarina cobrara venganza de ti por utilizar su nombre en el minuto en que descubrió que fue separada de su hermana gemela al nacer y que María Charito de la Merceder Valdevino Himalaya Cautivante la bella no era y nunca fue su sobrina nieta, sino que era el padre de su hermana falsa y que luego de una mala cirujia para curar la ceguera se convirtió en mujer.

No se especificamente de donde serás, yo vivo en Chile y puedo dar buena fe de que el mercado de las telenovelas es imparable. Aunque mi país no vende muchas, la mayoria son venezolanas y colombianas y mejicanas.

L. Dreksten dijo...

No olvides a las argentinas, que aunque muchas de las que llegan aquí son plagios de otras, tambien tienen un exito arrollador.